martes, 19 de abril de 2011

La animación musical en la Parroquia

“Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía para servir al Señor con alegría”
Don Bosco y sus sucesores siempre dieron mucha importancia a la música tanto vocal como instrumental. Al mismo tiempo el interés por el canto siempre fue muy notable dentro de la Congregación Salesiana.

Don Miguel Rúa, que fue primero alumno, luego vicario y finalmente el primer sucesor de D. Bosco en la Congregación, habla con frecuencia sobre esta materia, llegando a formar una “Comisión para el canto gregoriano y la música” el 7 de mayo de 1904.

Los días 3 y 4 de junio de 1913 tuvo lugar en el oratorio de Turín el “Undécimo Congreso de Música Sacra” con la participación de grandes maestros salesianos de la música como José Dogliani, Juan Bautista Grosso y Juan Pagella.

Antes del concilio Vaticano II (1962-1965) muchos salesianos compusieron música sacra, religiosa y litúrgica. Giovanni Pagella, Alessandro de Bonis y Antoine Auda entre los más conocidos.

La labor de Don Bosco fue “reformadora” ya que incorporó a los más jóvenes en coros de voces blancas en las celebraciones litúrgicas. La música era para San Juan Bosco más que nada un medio educativo, un recurso para formar a sus jóvenes, una forma de oración. Deseaba que sus cantores brillaran por su intachable conducta.

El cultivo de la música en la Parroquia San Juan Bosco y de manera especial la animación musical de las Eucaristías Dominicales, fiestas religiosas, catequesis y oratorio festivo, es un distintivo de la parroquia, constituyéndose como un elemento necesario de la vida misma de quienes la practican y de quienes participan del canto.

En la década del 80, 90 con nostalgia se recuerda la animación musical del coadjutor salesiano ya fallecido Juan Lunardi quien animaba las eucaristías dominicales de las 06h30.

En la década del 90 la animación musical se fortalecía por el Grupo liderado por Segundo Toledo, Mery Garzón y otros; así mismo el Padre Salesiano Gil Samaniego incansable orientador y formador en la música, preparaba a un grupo de alumnos del colegio Agronómico Salesiano para colaborar a más de las eucaristías del colegio, en aquellas que se daban en Santa Marianita y Fátima. De aquí quedó la semilla para continuar con su obra, que con una guitarra y una voz en 1995 nos iniciábamos en esta aventura de cantar a Dios con nuestra vida y también con nuestra alma. Primero animábamos las eucaristías Dominicales de las 19h00 y posteriormente los domingos a las 9h30 en las eucaristías juveniles.

Han pasado dieciséis  años y el grupo de música de la Parroquia San Juan Bosco sigue evangelizando con el canto con siete integrantes llamados a transmitir con sus voces y los acordes musicales el mensaje de conversión, consuelo, fortalecimiento y apego a Dios.

Actualmente la parroquia se ve fortalecida en este campo ya que también contribuyen con la animación musical el grupo de la Renovación Carismática y los nuevos grupos y solistas del oratorio, formados al interior del club de canto, con el objeto de no ser un cuerpo sin alma como solía decir Don Bosco  “UN ORATORIO SIN MÚSICA ES UN CUERPO SIN ALMA”.

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