La Casa Salesiana de Yanuncay es obra del P. Carlos Crespi Croci sdb., quien aprovecho los terrenos que habían comprado los Salesianos del Vicariato (1926) para abrir el Aspirantado Salesiano (1927), en donde, además de la formación religiosa, recibirían una preparación técnico –agrícola. Esta pequeña escuela agrícola fue denominada Quinta María Auxiliadora, la misma que con el pasar de los años se transformó en un floreciente colegio agrícola, de modo que, en 1950, fue elevada a la categoría de Escuela Complementaria Agrícola, y en 1958 se transforma en el Colegio Agronómico Salesiano. El Noviciado Salesiano funcionó en Yanuncay durante 21 años (1939-1960).
Quinta María Auxiliadora, Junio de 1963
Tras el entusiasmo liderado por el P. Pascual Bisson Scremin, sdb., y un grupo de moradores del sector encabezados por el Sr. Luis Ayala se crea la Parroquia San Juan Bosco bajo decreto firmado el 20 de Agosto de 1966 con la bendición del primer Arzobispo de Cuenca Manuel de Jesús Serrano Abad (1957-1971).
Conforme al c. 216,1 asignaron la iglesia de San Juan Bosco declarándolo al Santo como titular de la mencionada parroquia con los siguientes límites; Partiendo de la confluencia de los ríos Tarqui y Yanuncay, siguiendo este aguas arriba hasta la colina (loma de Aguilar), hasta el nacimiento de la quebrada el Arenal; continuando el curso de la quebrada hasta el puente de El salado, al Sur hasta el empalme de la carretera de Gullanshapa. De aquí hasta el puente sobre el río Tarqui, siguiendo este hasta su confluencia con el río Yanuncay.
En la convención entre la venerable Curia Arquidiocesana de Cuenca y la congregación Salesiana el 02 de Marzo de 1967 se hace constar que la parroquia no dispone de bienes patrimoniales; siendo bienes beneficiales los emolumentos propios del servicio parroquial. Adscritos a esta parroquia quedaron los sectores de Fátima y Santa Marianita de El Arenal con sus respectivas capillas, quienes conjuntamente con los habitantes del sector Quinta María Auxiliadora se verían favorecidos por los servicios que la nueva parroquia les ofrecería (Sacramentos, celebraciones y asistencia salesiana) evitaban de esta manera el tener que caminar hasta la Parroquia San Roque, Baños o el Vergel a la que pertenecían. Esto fue beneficioso en virtud de que para los moradores del sector donde funcionaba la Quinta María Auxiliadora (colegio Agronómico Salesiano) ya no tenían que “atravesar el río Yanuncay para llegar a San Roque, acortando distancias debido a el puente de lo que hoy conocemos como el sector de los tres puentes les quedaba distante”.
El numeral “f” del mencionado convenio indica también que la sede de la nueva parroquia, hasta disponer de edificios y locales más apropiados será el Colegio Agronómico Salesiano de Yanuncay, sirviendo como templo Parroquial la capilla semipública del mencionado colegio a la que se adaptará un conveniente Bautisterio.
La ampliación y apertura de vías, entre ellas la que hoy conocemos como Av. Don Bosco, hizo que la parroquia se vaya poblando más y más siendo necesario construir un lugar para encuentros de capacitación, formación y reuniones de planificación de actividades. Se emprendió entonces con la difícil tarea de construir una casa comunal que albergue a niños, jóvenes y “priostes” de las actividades festivas a nivel parroquial. Encabezados por el P. Mateo sdb., y un grupo de moradores de la parroquia en una campaña puerta a puerta visitaban los domicilios desarrollándose una cultura colaborativa parroquial en donde era notorio observar donaciones de árboles de eucalipto, los mismos que en migas programadas eran virados y llevados a aserraderos locales como el del Sr. Reynaldo Albarracín quien a manera de donación procesaba la madera en tablas tiras y vigas para la construcción, se procesaba también duelas en el “machimbre” de Alejandro Mogrovejo las mismas que sirvieron para los entablados de la casa comunal. La capacidad de gestión de Padre Salesiano hizo que se den donativos en materiales de construcción como por el ejemplo el techo de zinc que se consiguió con ayuda desde la ciudad de Guayaquil como el mismo lo informara en uno de los avisos parroquiales de los días domingos. Los moradores del sector colaboraban con fuerza de trabajo y refrigerios para los días de minga que generalmente eran los días sábados.
Con mucha nostalgia algunos moradores recuerdan el paso del paso de los padres salesianos tales como Pascual Bisson Scremin, Elías Morales, Constantino, Mateo, Guillermo Aro, Aurelio Mapelli, Domingo Pérego, Julio Escarparo, Ángel López, Alberto de la Giacoma, Germán Delgado y Rubinsky Sánchez quienes en calidad de párrocos oficiales o encargados prestaron sus servicios con dedicación y empeño.
Ceremonia de colocación de la primera piedra del nuevo templo parroquial, 1988
En 1988, en la celebración del primer centenario de la llegada de los Salesianos a Ecuador, se colocó la primera piedra del nuevo templo a Don Bosco, consagrándolo en 1992. El Padre Aurelio Mapelli se convirtió en el impulsor de esta obra, que con la ayuda de la Iglesia católica de Alemania, parientes de Salesianos, moradores de la parroquia y la decidida participación del Padre Domingo Pérego que tomó la posta tras el fallecimiento del Padre Mapelli se logró culminar el Templo que por iniciativa del padre Germán Delgado, la Comunidad Salesiana la consagró a Don Bosco como agradecimiento por los cien años de la presencia Salesiana en el Ecuador.