martes, 21 de junio de 2011

La parroquia San Juan Bosco, sus inicios

La Casa Salesiana de Yanuncay es obra del P. Carlos Crespi Croci sdb., quien aprovecho los terrenos que habían comprado los Salesianos del Vicariato (1926) para abrir el Aspirantado Salesiano (1927), en donde, además de la formación religiosa, recibirían una preparación técnico –agrícola. Esta pequeña escuela agrícola fue denominada Quinta María Auxiliadora, la misma que con el pasar de los años se transformó en un floreciente colegio agrícola, de modo que, en 1950, fue elevada a la categoría de Escuela Complementaria Agrícola, y en 1958 se transforma en el Colegio Agronómico Salesiano. El Noviciado Salesiano funcionó en Yanuncay durante 21 años (1939-1960).
Quinta María Auxiliadora, Junio de 1963

Tras el entusiasmo liderado por el P. Pascual Bisson Scremin, sdb., y un grupo de moradores del sector encabezados por el Sr. Luis Ayala se crea la Parroquia San Juan Bosco bajo decreto firmado el 20 de Agosto de 1966 con la bendición del primer Arzobispo de Cuenca Manuel de Jesús Serrano Abad (1957-1971).

Conforme al c. 216,1 asignaron la iglesia de San Juan Bosco declarándolo al Santo como titular de la mencionada parroquia con los siguientes límites; Partiendo de la confluencia de los ríos Tarqui y Yanuncay, siguiendo este aguas arriba hasta la colina (loma de Aguilar), hasta el nacimiento de la quebrada el Arenal; continuando el curso de la quebrada hasta el puente de El salado, al Sur hasta el empalme de la carretera de Gullanshapa. De aquí hasta el puente sobre el río Tarqui, siguiendo este hasta su confluencia con el río Yanuncay.

En la convención entre la venerable Curia Arquidiocesana  de Cuenca y la congregación Salesiana el 02 de Marzo de 1967 se hace constar que la parroquia no dispone de bienes patrimoniales; siendo bienes beneficiales los emolumentos propios del servicio parroquial. Adscritos a esta parroquia quedaron los sectores de Fátima y Santa Marianita de El Arenal con sus respectivas capillas, quienes conjuntamente con los habitantes del sector Quinta María Auxiliadora se verían favorecidos por los servicios que la nueva parroquia les ofrecería (Sacramentos, celebraciones y asistencia salesiana) evitaban de esta manera el tener que caminar hasta la Parroquia San Roque, Baños o el Vergel  a la que pertenecían. Esto fue beneficioso en virtud de que para los moradores del sector donde funcionaba la Quinta María Auxiliadora (colegio Agronómico Salesiano) ya no tenían que “atravesar el río Yanuncay para llegar a San Roque, acortando distancias debido a el puente de lo que hoy conocemos como el sector de los tres puentes les quedaba distante”.

El numeral “f” del mencionado convenio indica también que la sede de la nueva parroquia, hasta disponer de edificios y locales más apropiados será el Colegio Agronómico Salesiano de Yanuncay, sirviendo como templo Parroquial la capilla semipública del mencionado colegio a la que se adaptará un conveniente Bautisterio.

La ampliación y apertura de vías, entre ellas la que hoy conocemos como Av. Don Bosco, hizo que la parroquia se vaya poblando más y más siendo necesario construir un lugar para encuentros de capacitación, formación y reuniones de planificación de actividades. Se emprendió entonces con la difícil tarea de construir una casa comunal que albergue a niños, jóvenes y “priostes” de las actividades festivas a nivel parroquial. Encabezados por el P. Mateo  sdb., y un grupo de moradores de la parroquia en una campaña puerta a puerta visitaban los domicilios desarrollándose una cultura colaborativa parroquial en donde era notorio observar donaciones de árboles de eucalipto, los mismos que en migas programadas eran virados y llevados a aserraderos locales como el del Sr. Reynaldo Albarracín quien a manera de donación procesaba la madera en tablas tiras y vigas para la construcción, se procesaba también duelas en el “machimbre” de Alejandro Mogrovejo las mismas que sirvieron para los entablados de la casa comunal. La capacidad de gestión de Padre Salesiano hizo que se den donativos en materiales de construcción como por el ejemplo el techo de zinc que se consiguió con ayuda desde la ciudad de Guayaquil como el mismo lo informara en uno de los avisos parroquiales de los días domingos. Los moradores del sector colaboraban con fuerza de trabajo y refrigerios para los días de minga que generalmente eran los días sábados.

Con mucha nostalgia algunos moradores recuerdan el paso del paso de los  padres salesianos tales como Pascual Bisson Scremin, Elías Morales, Constantino, Mateo, Guillermo Aro, Aurelio Mapelli, Domingo Pérego, Julio Escarparo, Ángel López, Alberto de la Giacoma, Germán Delgado y Rubinsky Sánchez quienes en calidad de párrocos oficiales o encargados prestaron sus servicios con dedicación y empeño.
Ceremonia de colocación de la primera piedra del nuevo templo parroquial, 1988

En 1988, en la celebración del primer centenario de la llegada de los Salesianos a Ecuador, se colocó la primera piedra del nuevo templo a Don Bosco, consagrándolo en 1992. El Padre Aurelio Mapelli se convirtió en el impulsor de esta obra, que con la ayuda de la Iglesia católica de Alemania, parientes de Salesianos, moradores de la parroquia y la decidida participación del Padre Domingo Pérego que tomó la posta tras el fallecimiento del Padre Mapelli se logró culminar el Templo que por iniciativa del padre Germán Delgado, la Comunidad Salesiana la consagró a Don Bosco como agradecimiento por los cien años de la presencia Salesiana en el Ecuador.

La primera Escuela de la Parroquia

Cuando la Comunidad Salesiana arribó a la parroquia, su principal objetivo fue la creación de una Escuela Agronómica; que con el transcurso del tiempo se convirtió en el Colegio Agronómico Salesiano, establecimiento educativo de nivel medio que desde sus primeros años contó con alumnos principalmente de este sector.

En cierta forma la educación secundaria estaba asegurada para los jóvenes que vivían en el Barrio; pero en cuanto a la educación primaria no se contaba con una escuela en el Sector.

Para entonces los niños tenían que acudir a escuelas relativamente cercanas; como la República de Colombia, que está ubicada en la Virgen de Bronce o la Ignacio Escandón, que funciona en el Salado; o si los padres de familia contaban con los recursos económicos, ingresaban a sus hijos en las escuelas del centro de la ciudad.

Viendo esta necesidad de contar con un establecimiento cercano y debido al incremento de pobladores de la zona, un grupo de educadores y habitantes del sector emprenden el reto de la creación de un centro primario.

El primer establecimiento que empezó a funcionar en el barrio Don Bosco, fue la escuela fiscal mixta José María Velasco Ibarra. La cual inició sus actividades en el año lectivo 1968-1969. Para esto se arrendó una casa de la familia Auquilla, en donde se dictaban las clases.

Para desarrollar las labores educacionales, se pide prestado diecinueve bancos a la escuela de los Hermanos Cristianos, mobiliario a las hermanas Salesianas, madera a los sacerdotes del Colegio Agronómico, con las cuales se dividirían las aulas de clase y acomodar unas letrinas para los alumnos.

Este primer periodo lectivo empieza a funcionar con segundo, cuarto, quinto y sexto grado, con los pioneros de la escuela Irma Ugalde, Rafael Carpio y Arturo Chicaíza.

Luego de arrancar con el primer periodo los maestros siguen con su lucha por conseguir su propio local y contar con los materiales básicos para poder impartir sus conocimientos. De forma que acudían constantemente a las autoridades para que se les brindara el apoyo necesario.

Sin conseguir sus objetivos luego de algún tiempo, pasa a funcionar a la casa de José Chicaiza, quien además del local para las clases presta un terreno para el esparcimiento de los niños.

Tras un periodo de tiempo de odisea entre ir y venir de varios locales, se consigue un terreno en el cual se edificaría la escuela, para lo cual se debía abrir un camino para poder ingresar al lugar.

En 1970, se logra que los encargados de construcciones escolares y obras públicas municipales, empiecen con los planos correspondientes para la construcción de la edificación escolar; en 1971 se designa el presupuesto para la cimentación  de la escuela que hasta hoy funciona con el nombre de Velasco Ibarra.

Un maestro muy querido y recordado por los alumnos es Arturo Chicaiza, fundador del plantel, quien fue director del establecimiento desde 1968 hasta 1993, quien terminó su carrera docente en este mismo año para acogerse a los beneficios de su jubilación, dejando un gran legado no solo para la escuela, sino para la parroquia San Juan Bosco.

Fuegos pirotécnicos, nunca faltan en la fiesta de María Auxiliadora

La Fe y la devoción por María Auxiliadora, es muy grande por parte de la familia Paredes Baculima, quienes año tras año colaboran con la donación del castillo de fuegos pirotécnicos para la fiesta.

Como prioste de esta fiesta se encuentra participando siempre Carmen Rosa Baculima Fárez, de 47 años, quien está casada con Rafael Paredes de 52 años; y tienen tres hijos varones y una mujer; entre ellos se encargan de hacer la entrega del castillo por amor a la virgen y la devoción que tienen en la parroquia San Juan Bosco.

El encargado de la realización del castillo es Rafael Paredes, quien tiene su negocio de fuegos artificiales Reina del Cisne, mismo que empezó esta labor desde sus 14 años y a los 25 se puso su local propio, donde trabaja con esmero para las fiestas que se realizan permanentemente en todo lado.

“El trabajo ha bajado, ahora ya no se hace como antes los castillos y los globos, pero seguimos en esto porque es nuestra vocación”, menciona Rafael, quien hace memoria y dice realizar las donaciones a la parroquia desde unos 10 años atrás, por el compromiso que tiene su esposa como prioste.

Además su hija suele colaborar con una docena de globos pequeños y su hijo con la entrega de un globo gigante, por eso la familia está muy comprometida con la iglesia y con la gente para que disfruten de una tradición en Cuenca, que nunca terminará.

Sobre el castillo dice que normalmente se hacen de seis pisos, pero para la donación siempre se entrega uno de cuatro pisos con un juego de luces completo; obra que está valorada en 550 dólares.

“La devoción siempre nos ha hecho colaboradores de las fiestas religiosas”, dice Rafael quien es especialista en la construcción de todo tipo de pirotecnia, cuetes, globos, castillos, vacas locas y otras figuras como el indio Lorenzo.

La construcción del castillo por lo general lo realizan en un taller ubicado en Challuabamba, para esto utilizan carrizos, papel de funda de azúcar, papel bond blanco, harina de arcilla para hacer el engrudo y pegar y la infaltable pólvora con el carbón el azufre y salitre; todo esto molido en piedra hasta que esté fina y esté lista para ser encajada con las respectivas mechas.

Por su devoción y entrega menciona que una vez recibió una placa de reconocimiento de la Banda de Santa Cecilia, donde también colabora con la donación de un castillo para las festividades, desde hace ocho años atrás.

miércoles, 20 de abril de 2011

María Auxiliadora, en San Juan Bosco

Por: Manuel Carpio

Fervorosa manifestación de fe mariana se vive año a año en la Parroquia San Juan Bosco de la ciudad de Cuenca, con motivo de las festividades en honor a la Virgen Auxiliadora de los Cristianos, Patrona de los Salesianos.

Todo empieza hace muchos años atrás, algunos hablan de un medio centenar, mientras otros comentan que la Festividades en honor a María Auxiliadora existieron inclusive antes de que la Parroquia se establecería como tal, así la Auxiliadora de los cristianos vive en la esta comunidad como Patrona de los Salesianos, quienes guían la actividad que como parroquia se lleva a cabo.

Sus fiestas son todo un acontecimiento y su preparación empieza 2 meses antes al gran día (24 de mayo), sus priostes activos que en la actualidad son 25, planifican todo el trabajo a realizar, lo cual se ve reflejado con el inicio de la novena en honor a la Virgen, en donde participan todos los feligreses de la parroquia y sus alrededores.

Muy motivados, los priostes, realizan el recorrido de todo el Sector, en busca de colaboraciones que permitan llevar a cabo tal evento.

Algo que caracteriza a estas festividades y destaca la fe de la comunidad en la Virgencita, es la gran Marcha hacia el Santuario de María Auxiliadora, niños, jóvenes, padres de familia, abuelitos, en un número que sobrepasa las 500 personas, se reúnen a las 4 am para que desde el Templo Parroquial de San Juan Bosco realicen esta marcha en medio de oraciones y cánticos dando inicio a esta muestra de amor y fe.




Desarrollo urbanístico, arquitectónico e industrial de la parroquia San Juan Bosco

Por: Arq. Jaime Chicaiza

La Parroquia San Juan Bosco al momento es una jurisdicción eclesiástica comprendida entre el Río Tarqui, Calle Puerto de Palos, avenida Loja, avenida Don Bosco hasta la Francisco de Orellana, por esta hasta el Río Yanuncay y aguas abajo hasta su confluencia con el Río Tarqui.
Tiene su origen el momento en que la Comunidad Salesiana adquiere los Terrenos en Yanuncay para instalar su Escuela Agronómica y que posteriormente sería el Colegio Agronómico Salesiano.

Desde el sector que ahora conocemos como los Tres Puentes, partía una vía que bordeando el  Río Yanuncay hasta la calle Carlos Quinto y luego por la Calle Domingo Sabio permitía el acceso hasta lo que es ahora el Colegio Técnico Salesiano.

El Municipio de Cuenca considero importante la apertura de una vía que comunicara lo que es ahora el Sector de los Tres puentes con la Av. Loja para tener dos salidas de la ciudad hacia la Panamericana Sur.

En vista de que la Comunidad Salesiana se encontraba ubicada en este territorio con su Escuela Agrícola, el Concejo Cantonal de la ciudad decide acertadamente  llamarle Av. Don Bosco.

Si bien es cierto que existían otras vías que comunicaban  a territorios dedicados a la producción agrícola, esta arteria se convierte en el generador de la urbanización de la  Parroquia San Juan Bosco.

Junto a esta vía se producen las primeras lotizaciones de las que podemos anotar, la de la Comunidad Salesiana que está ubicada frente al Técnico Salesiano, la lotización Don Bosco que se encuentra junto al Parque Iberia y al frente de este mismo Parque la lotización Félix Sarmiento .Es el nacimiento de la Urbanización de la Parroquia San Juan Bosco  que adolece de muchas dificultades de infraestructura  y dotación de servicios Básicos.

A partir de la década de 1980 se pavimenta la avenida Don Bosco  y conjuntamente con el acelerado crecimiento de la ciudad debido al importante ingreso de divisas producto de los migrantes, la urbanización se acelera en la Ciudad y por supuesto también lo hace en los sectores aledaños y ese efecto también se nota en este Territorio de Yanuncay.

Poco a poco van desapareciendo las antiguas casas de adobe de uno o dos pisos, junto con los cercos de piedra y los terrenos destinados a la agricultura; los sembríos de maíz y hortalizas van dejando su espacio a la construcción de viviendas.

Se construyen  pequeñas urbanizaciones  y siempre será mucho más la construcción de viviendas individuales que van tomando características arquitectónicas de acuerdo a la utilización de los nuevos productos y tecnologías que aparecen en el mercado. No existe una Tipología arquitectónica definida, la misma obedece a las condiciones socioeconómicas de los promotores.

De forma paralela van apareciendo en la avenida Don Bosco locales adaptados para la venta de productos de primera necesidad y los toldos de venta de frituras van dando paso a improvisados locales que se dedican a la venta de Cuyes asados, fritada y sancocho de Chancho los mismo que están ubicados  cerca de la intersección de la avenida Don Bosco con la avenida Loja.

La producción de los Artesanos de la parroquia es variada , pero dentro de esta actividad merece una especial mención la actividad de la Carpintería que a más de los talleres existentes para la fabricación de muebles ,se establecen talleres para la venta de madera preparada  que son parte del paisaje urbano con sus altas torres de tablas y tablones

A partir del Año 2000, el programa Mejora Tu Barrio impulsado en la Alcaldía del Arq. Fernando Cordero transforma la ciudad de Cuenca y por lo tanto también se pavimenta y se dota de infraestructura  a casi todas las vías de este sector Sur de la Ciudad.

Es la primera vez que se hace una intervención total en la margen sur del Río Yanuncay desde la Av. Loja Hasta la Av. Solano y la parroquia dispone  de un parque lineal , equipado con camineras ,áreas de descanso , juegos infantiles, canchas deportivas . Intervención urbana que respetando el paisaje permite a la población del sector y de otros sectores de la urbe hacer recreación todos los días
Importantes obras de Restauración como la Quinta Lucrecia  se suman a mantener un paisaje que es herencia y patrimonio de la ciudad

La parroquia San Juan Bosco siempre ha tenido problemas de movilidad por que las avenida Primero de Mayo, Isabel La Católica .Cristóbal Colón y Los Conquistadores no alcanzan a cumplir su cometido y eso merece una atención profunda y mesurada de los encargados de la Planificación Territorial.

La construcción de la Circunvalación Sur obliga a que vías que estaban casi en uso privado como la Doce de Octubre y la Felipe II tomen protagonismo y se conviertan en acceso hacia esta arteria y al momento reciban un alto tráfico vehicular desde y hacia el centro de la ciudad.

La Av. Don Bosco se ha convertido en un corredor comercial y se ha consolidado desde la avenida 12 de Octubre hasta la Loja hacia el Oeste si bien existe comercio este todavía no despunta.
Se empieza a hablar de contaminación ambiental y los talleres artesanales  tienen que adecuar sus instalaciones para evitar al máximo la producción de ruidos, desechos, tóxicos etc.

Se instalan en la Parroquia fábricas de muebles algunas de las cuales tienen un alto equipamiento Tecnológico.

En La avenida Don Bosco y en algunos sectores se empiezan a construir los primeros edificios de vivienda y apartamentos que sobrepasan los tres pisos y el paisaje urbano empieza a transformarse

Para el 2005 la Pavimentación total de las vías de la parroquia San Juan Bosco acelera la urbanización, la presencia de establecimientos educativos especialmente el Colegio Técnico Salesiano y la construcción del Mall del Río contribuye a que la movilidad Urbana se complique.

Esta intervención urbana  permite que promotores de vivienda se interesen en el sector y se desplacen las  grandes viviendas unifamiliares existentes  para dar paso a modernos edificios de apartamentos  dotados de todas las comodidades que ofrece la tecnología y los materiales de construcción.

Las condiciones de paisaje y de suelo de este sector permiten la construcción de edificios en altura especialmente en el Sector servido por las Avenidas Isabel La Católica y Primero de Mayo, al norte de la avenida Don Bosco y paralelo al Río Yanuncay, esta tendencia ha marcado ya una diferencia arquitectónica entre el norte  y el Sur de la avenida Don Bosco.

Al momento el acelerado proceso de Urbanización ha cambiado el paisaje urbano, en un breve recorrido no son los eucaliptos los que se observan desde la distancia por que en su lugar están los edificios de departamentos propios de una ciudad en expansión.
La arquitectura es variada como habíamos dicho obedece a la situación socioeconómica de sus promotores, pero se ven importantes ejemplos arquitectónicos, tanto en edificios como en viviendas unifamiliares.

Las avenida Doce de Octubre, Cristóbal Colon e Isabel La Católica en los últimos años ha tenido una transformación importante, numerosas viviendas y edificios se han construido.

Los problemas de movilidad urbana están agravados por los importantes ejes viales que atraviesan la parroquia de este a oeste y de norte a Sur; es común encontrarse con  trancones en la intersección de la Don Bosco con la Av. Solano, en la Primero de Mayo con la Doce de Octubre, o la dificultad de acceder a la Av. Don Bosco desde sus intersecciones.

En La Parroquia San Juan Bosco la Av. Don Bosco se destaca porque podemos encontrar casi todos los servicios y ventas necesarios y sufre de una alta contaminación ambiental y visual.

Es prioritario que la Municipalidad encare con decisión la regeneración de la orillas del Rió Tarqui que es el límite natural de la parroquia. Las lamentables condiciones de insalubridad en las que se encuentran sus aguas y el estado en que se encuentran sus orillas no invitan a deleitarse con el paisaje .Es necesario manifestar que salvo algunas iniciativas propias de los moradores pequeños sectores de sus orillas se encuentran mantenidas.

Es importante el trabajo que realiza el Municipio al colocar nuevas especies de árboles en las  orillas de los ríos, especialmente en el Parque Lineal del Río Yanuncay pero también  es de preocupación la siembra indiscriminada de los nuevos árboles lo que dará como resultado, que en los próximos años tendremos un paisaje distinto y no existe nadie que nos asegure que será mejor que el que tenemos.

La visita de las reliquias de San Juan Bosco

Como un acontecimiento de gran importancia para la parroquia, fue recibir la urna con una réplica de San Juan Bosco, “el santo de los jóvenes”. La urna llegó a Ecuador en el marco de una peregrinación por 130 países de los cinco continentes y con ocasión de los 150 años de la fundación de la Orden Salesiana.


La urna contiene algunas reliquias de San Juan Bosco, misma que consta de una parte del cuerpo del santo, la cual fue colocada en una pequeña caja metálica herméticamente sellada.

El día 9 de abril del 2010, partió de la ciudad de Machala a Cuenca, donde fue recibida en la parroquia San Juan Bosco, en medio de la alegría y devoción los habitantes del sector que se volcaron a saludar al santo a su paso por las calles de la avenida que lleva su nombre, luego fue trasladado a la Catedral, donde se oficiaría una misa de bienvenida.

En la iglesia de la Catedral de la Inmaculada, cientos de fieles de San Juan Bosco, llenaron el templo. Niños de escuelas con globos y cantos recibieron al visitante, mientras la policía trataba de impedir las aglomeraciones, al tiempo que daba custodia a la urna.

Para los sacerdotes que llegaron hasta la Catedral, este es un acontecimiento único para los ecuatorianos.

En Cuenca se calcula que unas 10 mil personas recibieron a Juan Bosco, sin contar con quienes visitaron la imagen del santo en la Iglesia María Auxiliadora, la Universidad Politécnica Salesiana, el Colegio Técnico Salesiano y el coliseo "Jefferson Pérez", donde fue expuesto.

Los habitantes de la parroquia San Juan Bosco, recuerdan con gran alegría la visita, es un acontecimiento que para muchos fue una gran bendición el tenerle en la parroquia, y que sea parte de sus vidas siquiera por un pequeño momento, como cuentan los moradores del sector.

El padre Marcelo Farfán, provincial de la sociedad Salesiana del Ecuador, dijo que la presencia de la urna la entienden como una oportunidad para que la familia ecuatoriana renueve el compromiso con los jóvenes más pobres.

martes, 19 de abril de 2011

La animación musical en la Parroquia

“Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía para servir al Señor con alegría”
Don Bosco y sus sucesores siempre dieron mucha importancia a la música tanto vocal como instrumental. Al mismo tiempo el interés por el canto siempre fue muy notable dentro de la Congregación Salesiana.

Don Miguel Rúa, que fue primero alumno, luego vicario y finalmente el primer sucesor de D. Bosco en la Congregación, habla con frecuencia sobre esta materia, llegando a formar una “Comisión para el canto gregoriano y la música” el 7 de mayo de 1904.

Los días 3 y 4 de junio de 1913 tuvo lugar en el oratorio de Turín el “Undécimo Congreso de Música Sacra” con la participación de grandes maestros salesianos de la música como José Dogliani, Juan Bautista Grosso y Juan Pagella.

Antes del concilio Vaticano II (1962-1965) muchos salesianos compusieron música sacra, religiosa y litúrgica. Giovanni Pagella, Alessandro de Bonis y Antoine Auda entre los más conocidos.

La labor de Don Bosco fue “reformadora” ya que incorporó a los más jóvenes en coros de voces blancas en las celebraciones litúrgicas. La música era para San Juan Bosco más que nada un medio educativo, un recurso para formar a sus jóvenes, una forma de oración. Deseaba que sus cantores brillaran por su intachable conducta.

El cultivo de la música en la Parroquia San Juan Bosco y de manera especial la animación musical de las Eucaristías Dominicales, fiestas religiosas, catequesis y oratorio festivo, es un distintivo de la parroquia, constituyéndose como un elemento necesario de la vida misma de quienes la practican y de quienes participan del canto.

En la década del 80, 90 con nostalgia se recuerda la animación musical del coadjutor salesiano ya fallecido Juan Lunardi quien animaba las eucaristías dominicales de las 06h30.

En la década del 90 la animación musical se fortalecía por el Grupo liderado por Segundo Toledo, Mery Garzón y otros; así mismo el Padre Salesiano Gil Samaniego incansable orientador y formador en la música, preparaba a un grupo de alumnos del colegio Agronómico Salesiano para colaborar a más de las eucaristías del colegio, en aquellas que se daban en Santa Marianita y Fátima. De aquí quedó la semilla para continuar con su obra, que con una guitarra y una voz en 1995 nos iniciábamos en esta aventura de cantar a Dios con nuestra vida y también con nuestra alma. Primero animábamos las eucaristías Dominicales de las 19h00 y posteriormente los domingos a las 9h30 en las eucaristías juveniles.

Han pasado dieciséis  años y el grupo de música de la Parroquia San Juan Bosco sigue evangelizando con el canto con siete integrantes llamados a transmitir con sus voces y los acordes musicales el mensaje de conversión, consuelo, fortalecimiento y apego a Dios.

Actualmente la parroquia se ve fortalecida en este campo ya que también contribuyen con la animación musical el grupo de la Renovación Carismática y los nuevos grupos y solistas del oratorio, formados al interior del club de canto, con el objeto de no ser un cuerpo sin alma como solía decir Don Bosco  “UN ORATORIO SIN MÚSICA ES UN CUERPO SIN ALMA”.

Padre Domingo Pérego, párroco

La historia de la parroquia San Juan Bosco, recuerda con cariño el trabajo del padre Domingo Pérego, quien prestó años atrás los servicios de párroco en este lugar.

Domingo Pérego, nacido en Italia el 24 de agosto de 1920, en la actualidad cuenta con 90 años de edad, y labora en la parroquia María Auxiliadora, al servicio de la comunidad cuencana como celebrante en las eucaristías, en las confeciones, y guía espiritual. Además brinda charlas a los cooperadores y los devotos de María Auxiliadora y Don Bosco.


 
El padre Domingo es muy recordado en la parroquia San Juan Bosco, por su don de gente y su carisma para tratar con las personas, mismo que llegó a trabajar como párroco cuando termino sus 44 años de misiones, donde colaboró por seis años trabajando con la comunidad.

Así mismo cuenta que nunca tuvo ningún problema ni dificultad con la gente, y como Párroco atendía a todos por igual, mismo que realizaba las misas los días 24 y todos los primeros viernes de cada mes.

Durante la entrevista, niega haber tenido nunca experiencias negativas, pues al contrario agradeció la colaboración y el buen trato recibido durante su permanencia en esta parroquia.

En su período recuerda que cedió la mitad de la parroquia a Monseñor Luis Alberto Luna Tobar, pues San Juan Bosco se extendía hasta el sector de El Arenal; mientras que después de haber hecho esta entrega La Parroquia San Juan Bosco, fue limitado solo hasta la avenida Loja.

“Había trabajo de sobra, muy buena comunicación y sentí siempre el apoyo constante de la comunidad tanto en el Arenal como en Don Bosco, la religiosidad de las personas era muy buena, bastaba dar las órdenes y de inmediato la reacción de la gente era positiva”, dice el padre Domingo, quien se nota ya cansado y con sus manos temblorosas toca su rostro cuando recuerda esto.

Aunque no recuerda exactamente el nombre de sus colaboradores, expresó que nunca estuvo abandonado en ninguna situación puesto que siempre lo acompañaban para todas las acciones de servicio.


Entre una de sus anécdotas más bonitas, recuerda que siempre iba a visitar a los enfermos a quien lo necesitaba, mientras se movilizaba en una bicicleta muy antigua de los años 70; la misma que aún permanece guardada junto a él en su despacho en María Auxiliadora. Después comentó que también realizaba sus visitas en motocicleta.

Lo más bonito dice, es que aún la gente lo recuerda bastante y que hasta ahora llegan a visitarlo en María Auxiliadora, algunos los llevan presentes y otros comida como quesos, pan y otros.